Tu talla XL y tu edad: Los números que no son importantes

La primera lección que aprendí al aceptar mi cuerpo de talla XL

La edad, la calificación que sacaste en la escuela, los kilos que pesas o tu talla XL son números que, luego de pensarlo mucho, no tienen tanta importancia.

Lo importante no es la cantidad de años que tengas, sino la calidad con la que los has vivido, las experiencias que te han dejado y las lecciones que te han enseñado.

Nada importa si sacaste 10 en la escuela pues al salir de ella, te das cuenta que lo que hay que aprender afuera es totalmente diferente a lo que ya sabes y tu talla

Bueno, es un número que muchas hemos sufrido, que cargamos en la espalda como si fuera una cruz y que, en realidad, es totalmente irrelevante (si no me crees, pregúntale a tu galán… Verás que le es total y completamente equis si eres tall XL… Tiene TOOODO eso para él solito, ¡¿la talla qué?!, jajaja).

El punto principal de este post, es hacerte ver que no importa que te quede la última talla que existe en esa tienda, si tienes que buscar al final del estante o si hay que esperar para que el encargado vaya a buscar si hay algo más grande; lo realmente importante es que estés cómoda contigo y con lo que portas, pues el cómo te sientas será lo que se refleje inmediatamente hacia el exterior; no el vestido, no los colores, sino TÚ. Y para estar cómoda en verdad necesitas usar siempre la talla adecuada para ti.

¿Cuál es “la talla adecuada”?, te preguntarás.

Me refiero a aquella que te quede perfecta; esa que tenga un fit justo para tu silueta, sin que apriete o quede floja. El “muffin top» saltando del pantalón y el gordito de la espalda justo debajo del brazo, ya no están permitidos.

Busca aquello que te quede bien, que sea justo para ti, que te dé confort y la seguridad suficiente para moverte en tu día a día. Te aseguro que un pantalón dos tallas menor a la tuya, no lo hará. Acepta tu talla XL y si no estás segura de cuál es, búscala. Pruébate la boutique entera si es necesario, pero encuéntrala.

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Fuente: Internet

¿Sabías que el 80% de las mujeres no saben elegir la talla de algo tan básico como el brassier? ¿Cómo es posible que una pueda ir por la vida con un bra que no le queda bien? Pues sí, pasa… Y es más frecuente de lo que se piensa… Y también es culpa de las marcas pues no todas somos 34B.

Afortunadamente, existen algunas otras que manejan tallas para todo tipo de cuerpos (¿qué tal un 32D o un 36G?); por ejemplo, LIZ, marca brasileña de venta en Liverpool, Sears y Palacio de Hierro y no es baratísima, pero adquirir una buena prenda es una inversión, pues sentirte y verte bien, es invaluable.

Ya empiezo a investigar las opciones que hay en México para nosotras las talla XL, no te preocupes, te estaré informando. Checa bien cómo debe ser el sostén correcto para ti.

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Fuente: Internet

Comprar tu talla, no sólo ayudará a tu imagen, también a tu economía.

¿Cuántas veces te has comprado un lindo vestido que te pones una sola vez porque te aprieta las boobs, es tan justo que tienes que meter la panza todo el tiempo o se te sube de las pompas y debes cuidar cómo te sientas, te paras, te agachas… Te volteas, comes, respiras (jajaja, ok, exageré)? A todas nos ha sucedido, no te preocupes.

Nunca es tarde para empezar a comprar inteligentemente, sin arrepentimientos y con consciencia. Tu cartera, tu clóset y tu autoestima te lo agradecerán.

No olvides hablarle de este blog a la próxima curvilínea que veas cometiendo el pecado de la talla pequeña. Será tu buena obra del día 🙂

Gracias por leerme, chica talla XL… Nos vemos la próxima semana.