Cómo empezar a hacer ejercicio si nunca lo has hecho (o tienes kilos de más)

¿Te gustaría ejercitar tu cuerpo curvy pero no sabes cómo porque nunca has hecho actividad física o porque temes lastimarte por tus kilos de más? ¡Le esto!

Durante años el ejercicio de alta intensidad se proporcionó como la forma más eficiente de aumentar los niveles de condiciones física, pero esto no siempre es realista. Entonces, ¿cómo empezar a hacer ejercicio si nunca lo has hecho o tienes un problema de kilos de más?

Como mujeres curvilíneas, sabemos que es imposible empezar en una clase de cardio normal, como puede ser zumba o kick boxing (ni hablar del cross fit): Te cansas enseguida, te sofocas, no coordinas los movimientos (es lo más normal del mundo, no es que «seas tonta») y, además, te deprimes durísimo porque no alcanzas el ritmo de las demás. 

Y no, no es que no puedas. Si eres constante, podrás lograrlo algún día; sin embargo, debes empezar de cero… Desafortunadamente, no en todos los gimnasios se preocupan por dar atención a la gente que se inicia en temas de ejercitarse.

Así que, si quieres empezar pero no sabes cómo, te lo diré enseguida: ¡Camina!

Investigadores analizaron múltiples estudios sobre los efectos del ejercicio de menos intensidad, como caminar y descubrieron grandes noticias:

  1. Los ejercicios de intensidad moderada  pueden ayudarte a mejorar los niveles de cardio. 
  2. Las personas con los niveles más bajos de ejercicio cardiovascular pueden obtener las mayores recompensas: Más de la mitad de la  reducción de tasa de mortalidad por todas las causas cardiovasculares  tiene lugar cuando se pasa del grupo menos apto al siguiente nivel.

Eso significa que, cuando una persona deja de ser sedentaria y pasa a ser físicamente activa experimenta una reducción considerable en sus posibilidades de morir por una enfermedad cardiaca que una persona que ya se encuentra en forma, ¿puedes creerlo?

Imagen de mi feed de Instagram, ¿ya me sigues por allá?

Después de estos estudios, la American Heart Association concluyó que las personas sedentarias que comienzan a hacer actividad (como caminar a paso ligero) pueden aumentar su condición física cardiovascular en un 10%.[/su_highlight]

¡Y eso no es todo! En un análisis, los caminantes enérgicos también redujeron su peso, su grasa corporal y su presión arterial mejoró… ¡Todo sin cambiar su dieta!

Ok, ya te dije las ventajas de caminar para empezar a hacer ejercicio… Pero, ¿cómo hacerlo exactamente para aprovecharlas, sin afectar tu salud, ánimo y tiempo? Te cuento:

  • Trata de caminar enérgicamente 150 minutos a la semana. Es decir, unos  30 minutos al día, cinco días a la semana. 
  • Puedes hacer las caminatas en una sesión continua o en varias durante el día.
  • Durante estas caminatas,  tu frecuencia cardíaca debe ser entre 50 al 70 por ciento de tu frecuencia máxima , o en la zona de frecuencia cardíaca de la quema de grasa (si no sabes cómo medirlo, un Fitbit como éste te puede servir cañón en esta tarea)
  • Si tu volumen total de ejercicio cae constantemente por debajo de los 150 minutos a la semana tendrás que realizar esas  caminatas con una intensidad ligeramente mayor para ver los resultados. 

Recuerda que la mejor manera para mantenerte sano y cuidar tu cuerpo es activarte y nutrirte correctamente. Acompaña este plan de caminata con comidas balanceadas y pronto sentirás la diferencia.

Si salir caminar al aire libre no es tu hit, en mi lista de reproducción de Youtube de CURVILÍNEAS FIT encontrarás VIDEOS DE EJERCICIO PARA MUJERES GORDITAS y mucha más información y motivación para hacer las paces con tu cuerpo y cuidarlo como se merece… ¡Corre a verla!

Te mando muchos besos,